Cuaresma, una de las palabras más simbólicas de Sevilla y, ineludiblemente, unida al Miércoles de Ceniza, posiblemente la fecha más marcada en el calendario de los cofrades.
Y es que el miércoles 17 de febrero se marcó con acentuación de color grisácea, la cuarentena que debemos de pasar hasta llegar al esperado Domingo de Ramos.
La ceniza en nuestra frente será el punto de partida hacia la parte más contundente del Nuevo Testamento, la que nos recuerda el por qué de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo para nuestra redención.
Todo está consumado, ahora comienza la cuenta atrás hasta llegar a su conclusión el Domingo de resurrección, día en el que los relojes vitales volverán a pararse hasta que, de nuevo, el Miércoles de ceniza nos dé el aviso del comienzo de una nueva Cuaresma…
Pero dentro de ese espacio de tiempo tan intenso , tendremos el orgullo y honor de poder vivir el sueño de Trianear con el Señor de las Penas por las calles de su Triana y Sevilla
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