lunes, 22 de diciembre de 2008

EL ARRABAL SE ENGALANA

Navidad, época de reflexiones y deseos. Instantes de recuerdos y añoranzas. Momentos de risas, abrazos y felicitaciones. Y es que, aunque las tradiciones cambien, hay rincones del mundo donde el tiempo parece haberse detenido para conservar la verdadera esencia de estas fiestas. Triana sabe mucho de estas cosas. Un rinconcito de corazones grandes que cada año se engalana para recibir a un Niño que, al llegar al Altozano, descubre villancicos, sonrisas y miradas que gritan a los cuatro vientos que Dios ha nacido en Triana.

Rocío Alcántara.

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